Graviola, un milagro contra el cáncer

A diferencia de lo que ocurre con determinados tratamientos de quimioterapia, la graviola atacaría a las células enfermas, pero no dañaría a las sanas.

La graviola es un árbol que crece en zonas tropicales húmedas cuyo fruto, la guanábana, es muy parecido en aspecto a una chirimoya grande con púas, de pulpa muy jugosa. Las propiedades medicinales de la graviola son muchas, ya que aporta hidratos de carbono, vitamina C, fibra y muchos minerales como el calcio, el magnesio o el potasio.

Entre otros, está indicada en casos de:

  • Insomnio
  • Hipertensión
  • Colesterol
  • Diabetes
  • Asma
  • Gripe
  • Úlceras
  • Diarrea

Graviola GuanabanaTiene propiedades antibacterianas, antiparasitarias, antiespasmódicas, astringentes e insecticidadas.

Sin embargo, esta planta se ha hecho muy popular gracias a su sorprendente capacidad anticancerígena.  Según varios estudios, la graviola, a diferencia de lo que ocurre con determinados tratamientos de quimioterapia, atacaría a las células enfermas, pero no dañaría a las sanas.  Su principal compuesto activo es la Acetogenina (similar a la Adriomicina que se usa en quimioterapia), que actúa de forma selectiva sobre las células cancerígenas sin dañar en modo alguno las células que están sanas.

En el Instituto Nacional del Cáncer en Estados Unidos, en 1976 se comprobó que su poder como “quimioterapia” sobre las células cancerígenas es ¡10.000 superior! al del compuesto Adriamicina, uno de los citotóxicos más agresivos empleados actualmente en la quimioterapia. Muchos otros estudios se vienen realizando desde entonces. En 1998 un estudio de la Universidad de Purdue, en Indiana, Estados Unidos, se constató el poder anticancerígeno de la graviola en cánceres pulmonares, prostáticos, de mamas, de vejiga, de recto, esófago, colon, y también en casos de leucemia.

La acetogenina es el principal componente que combate el cáncer.  Las acetogeninas son sustancias cerosas que resultan de la combinación de ácidos grasos de cadena larga (C32 ó C34) con una unidad de 2-propanol en el carbono 2 para formar una lactona terminal (la cual queda al inicio de la cadena).  Las acetogeninas derivadas de la larga cadena de ácidos grasos actúan directamente sobre las mitocondrias. También atacan el ATP, el Aparato Reticular de Goldi y las membranas y plasmas de las células cancerosas destruyéndolas selectivamente sin dañar las células y tejidos sanos.

También están compuestas por Bullatacin, Betasitosterol, Sitosterol, Campesterol, Ácido Miristico, Ácido Esteárico, Stigmasterol, Aminoácidos, Vitaminas y Minerales que actúan a nivel Enzimático y Molecular.

Estudios realizados entre 1998 y 2000 constataron que las acetogeninas son inhibores del complejo I de la cadena de fosforilación oxidativa, lo que significa que bloquean la formación de ATP; esa energía resulta indispensable para que la célula cancerosa pueda poner a funcionar su bomba mediada por P-glucoproteína, que es lo que la permite mantenerse activa.

La acetogeninas, también inhiben la ubiquinona-ubiquinona oxidasa, una enzima dependiente del NADH que llama la atención por la membrana plasmática de la célula cancerosa.

Además de la Acetogenina, la Annona muricata tiene una potente combinación de enzimas que resultan indispensables para combatir varios tipos de cáncer (pulmón, páncreas, colon, etc.).

Acetogeninas de la hoja de graviola (actividad anticancerígena)

  • Lactonas
  • Annomonicina
  • Annomontacina
  • Annonacina
  • Annomuricatina
  • Annonacinona
  • Javoricina

La graviola contiene además:

  • Annomuricatina (proteína) y Acido linoleico (lípido)
  • Bullatacin
  • Bullatacinone
  • Muricoreacin
  • Murihexocin C
  • Annomuricin A
  • Annomuricin B
  • Muricatocin A
  • Muricatocin C
  • Muricapentocin

Con la graviola, o guanábana, no hay incompatibilidades y muy por el contrario, se complementa muy bien, con cualquier tratamiento al que esté sometido el paciente.  Además no presenta los efectos secundarios de la quimioterapia convencional:

Graviola HojasEl consumo de guanábana ha demostrado ser un tratamiento natural contra el cáncer que no provoca náuseas, pérdida de peso ni la temida caída del cabello.

La graviola renueva la energía del organismo y evita las situaciones de agotamiento extremo que provocan otro tipo de terapias.
Los componentes de esta planta actúan 10.000 veces mejor retardando el crecimiento de las células cancerígenas que el compuesto que se usa en los tratamientos de quimioterapia.

La Annona muricata también protege el sistema inmunológico fortaleciéndolo.
Su eficacia está constatada en doce tipos de cáncer, entre los que se encuentran el de mama, el de pulmón, el de páncreas, el de próstata o el de colon.

De la graviola no sólo se aprovecha el fruto, que tiene abundantes vitaminas y nutrientes, sino también el resto de sus partes, especialmente las hojas por sus constatadas propiedades anti-cancerígenas. Pero las demás partes del árbol cuentan también con propiedades medicinales.  La fruta o el zumo de la graviola se utilizan usualmente como antiparasitarios (lombrices, gusanos, etc.), para los episodios febriles, para aumentar la producción de leche materna tras el parto y como astringente contra la diarrea o la disentería. Las raíces de esta planta se caracterizan por su efecto sedante, antiespasmódico e hipotensor. Las semillas machacadas son usadas habitualmente para matar a los parásitos internos como las lombrices y externos como los piojos.

Graviola hojas 2Dosificación

Lo habitual es ingerir un preparado de polvo de hojas de Graviola, bien en cápsulas bien en cucharaditas, unos 15 a 20 minutos antes de las comidas.

Uso preventivo: lo adecuado es tomar del orden de 500 mg en el intervalo horario comentando anteriormente
Uso curativo: la dosis preventiva de 500 mg multiplicada por 2 (1 gramo) o hasta por 4 (2 gramos) según el estado y la gravedad de la enfermedad.

Receta para elaborar una infusión de graviola

Para elaborar esta infusión sólo se necesita:

  • 1 puñadito de hojas de graviola secas
  • 1 taza de agua

Ponga el equivalente a una taza de agua en un cazo hasta que hierva. Cuando el agua alcance el punto de ebullición, añada un puñadito de hojas de graviola y deje hervir durante 3 minutos. Pasado este tiempo apague el fuego, tape y deje en reposo otros 3 minutos. Finalmente cuele y beba.  Puede endulzarse con miel.

 

Contraindicaciones de la infusión de hojas de graviola

La infusión de hojas de graviola no está aconsejada en los siguientes casos o condiciones:

  • Durante el embarazo.
  • En bebés y niños pequeños.
  • Enfermedad de Párkinson.

En caso de duda se recomienda consultar a su médico.

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