100% libre de sulfito cálcico, certificado por el CACTI (Centro de Apoyo Científico y Tecnológico a la Investigación) perteneciente a la Universidad de Vigo: ver aquí certificados. La mayoría de los filtros del mercado contienen el aditivo E226 (sulfito cálcico). Su nivel de toxicidad es muy alto para la salud. Se presentan en forma de bolas de cerámica blanca.
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