La cosmética orgánica es un manantial de salud y belleza para tu cara, cuerpo y pelo.
Cuando hablamos de cosmética, deberíamos pensar en una cosmética bio natural y saludable cuyos ingredientes pueda asimilar nuestro cuerpo por estar cien por cien libre de tóxicos respetando el principio de “si no me lo puedo comer, no me lo unto en mi piel”.
Hay unos cuantos compuestos que tenemos que evitar por ser perjudiciales para la piel y para nuestra salud. Hablamos de productos muy extendidos que, desgraciadamente encontraremos en la mayoría de cremas y champús convencionales, como por ejemplo los parabenos, nanopartículas y aluminio entre otros.
Los derivados del petróleo como por ejemplo la parafina dan una falsa sensación de hidratación ya que nos cubre la piel con una capa de grasa que en apariencia hidrata. Además es nociva para nuestra piel ya que cubre los poros y la piel se sofoca al no penetrar el oxígeno ni eliminar las toxinas. Estos derivados del petróleo pueden ser carcinogénicos, obstruyen los poros, promueven la formación de granos y espinillas y además son grandes contaminantes ambientales.
Como alternativa, te aconsejamos las líneas cosméticas holandesas bio Earth Line y Sea Line que ostentan las más rigurosas certificaciones: Cosmos Organic & Cosmos Natural, BDIH, Eco Control y están registradas en La Vegan Society.
¡La cosmética BIO es la fuente esencial para una piel sana!
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