Con el verano ya en el horizonte, todos nos planteamos una vez más cómo protegeremos nuestra piel de los efectos dañinos del sol, intentando a su vez disfrutar y sentir los beneficios de poder exponernos al sol.
En la actualidad existe una amplia gama de diferentes tipos de fotoprotectores en el mercado. Sin embargo, a grandes rasgos, podríamos dividirlos según su filtro protector: fotoprotectores con filtro químico y fotoprotectores con filtro mineral.
FILTROS FÍSICOS
Los filtros físicos (también llamados minerales) actúan como una pantalla que refleja la luz y por tanto actúa como escudo para que los rayos del sol reboten y no puedan ser absorbidos por la piel. La gran ventaja es que su poder protector funciona desde el primer momento, a diferencia de los filtros químicos, que deben aplicarse media hora antes de la exposición solar. Una de sus desventajas es que en muchos casos suelen ser texturas espesas que dejan la piel con un aspecto blanquecino. Esto sin embargo ha sido subsanado por varias marcas de fotoprotectores. Los filtros físicos son los filtros de elección para aquellas personas que tengan la piel sensible o tendencia a la dermatitis. También son muy indicados para niños y para personas en tratamiento oncológico.
Ejemplos de filtros físicos son el óxido de zinc y de hierro, dióxido de titanio, la mica, caolín o talco. Un buen ejemplo de fotoprotectores con filtros físicos sería la gama solar Earth.line, que además de ser 100% natural, no deja aspecto blanquecino y además nutre la piel y previene su envejecimiento gracias a su contenido de aceite de argán.
FILTROS QUÍMICOS
Los filtros químicos captan la energía solar y la transforman convirtiéndola en inocua para la piel. Es decir, la piel sí que absorbe la radiación ultravioleta pero el filtro químico la transforma en calor. Tienen como gran ventaja que son muy agradables desde el punto de vista cosmético. Pero el inconveniente es que, aunque los filtros existentes actualmente en el mercado son seguros, al absorberse a través la piel (porque estos filtros sí se absorben) pueden ocasionar ciertas alergias.
Los filtros químicos son los más populares en el mercado y algunos ejemplos son Mexoryl, Octyl-methoxycinnamat o Tinorsob.
¿Son mejores los filtros físicos o los filtros químicos?
La realidad es que aunque los más extendidos son los filtros químicos, existen numerosos fotoprotectores en el mercado que están formulados a base de una mezcla de filtros físicos y químicos.
Existe la errónea creencia, sobre todo entre los padres de niños pequeños, de que los filtros químicos son los malos y los físicos los buenos. En menores de tres años deben emplearse filtros físicos. A partir de esa edad pueden combinarse filtros físicos y químicos sin problemas.
Sin embargo, existen otros factores que pueden determinar qué tipo de filtro nos va mejor, como por ejemplo si existe alguna particularidad en la piel (dermatitis, etc), si se encuentra en algún momento vital específico (embarazo, tratamiento con fármacos, etc) o si hay alguna parte del cuerpo que requiera una protección especial. También hay que analizar las características de los fotoprotectores como si incluyen perfumes (ya que hay quien puede ser alérgico), si son resistentes al agua, etc.
La gama de fotoprotectores solares Earth.Line permiten disfrutar de todos los beneficios del sol de forma segura, eficaz y 100% natural. Toda la gama contiene ingredientes orgánicos certificados tales como aceite de Argán, aceite de Macadamia, aceite de Coco y Manteca de Karité que nutren y previenen el envejecimiento prematuro de la piel. Años de desarrollo utilizando la tecnología dermocosmética más puntera han permitido minimizar el residuo blanco que suelen dejar los fotoprotectores convencionales.
¿Por qué nos gusta tanto la gama solar Earth.Line?
- Filtros solares UVA/UVB 100% naturales a base de plantas y minerales.
- Protección solar eficaz en SPF 20, 15 y 10.
- Resistente al agua.
- No deja residuo blanco.
- Protege de la deshidratación y del envejecimiento cutáneo precoz.
- No testado en animales.
- Cosmética con certificación natural, con los sellos de calidad de cuatro organismos independientes: BDIH, Eco-Control, ICADA y Vegan.