El “ojo vago” es una patología que se origina en la infancia, pero si no es diagnosticada y tratada precozmente, puede prolongarse durante la edad adulta. Consiste en la baja visión de uno o ambos ojos por una falta de uso en el periodo de desarrollo visual.
Lo más importante para que el tratamiento del ojo vago sea efectivo es que se aplique en el momento adecuado del desarrollo del niño durante la época de plasticidad cerebral (hasta los 8 años aproximadamente). De esta manera, la recuperación de la visión suele ser total en la gran mayoría de casos. El tipo de exploración requerida para diagnosticar esta patología la puede realizar un oftalmólogo a cualquier edad, por pequeño que sea el niño.
Entre las pautas a seguir durante el tratamiento, una iluminación adecuada es imprescindible para lograr un ambiente que favorezca la salud ocular así como el aprendizaje y la concentración. Varios estudios internacionales han demostrado los múltiples beneficios de la iluminación VIVA-LITE® en los centros de enseñanza. Entre estos cabe destacar menos problemas de vista (miopía escolar, ojo vago, estrabismo o fatiga visual), mayor energía y rendimiento de los estudiantes, buen estado de ánimo, y mejores resultados académicos. La iluminación de “espectro total” reproduce el espectro lumínico de la luz solar. Es por tanto un espectro mucho más continuo y completo que el de la luz artificial convencional, promoviendo así una mayor salud ocular.
En el caso de niños con ojo vago, se recomienda elegir una lámpara de estudio con una buena iluminación, preferiblemente con una bombilla de espectro total. En nuestra tienda online encontrarás lámparas de estudio de diseño escandinavo con bombillas full spectrum Viva-Lite.
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