Cada vez son más los hábitos que vamos adquiriendo de la cultura oriental. Uno de los principios fundamentales que está cada vez más presente en nuestra cultura es la visión de la medicina como un enfoque holístico del cuerpo/mente en que la prevención es el tratamiento en sí mismo.
Ya sabemos todos que una parte importante de la prevención es la alimentación. Otra parte clave es la conexión cuerpo/mente. Es decir…
¿cómo manejamos el estrés?
En la época en la que vivimos, en la que todos estamos tan acostumbrados a agotar a nuestro organismo sin darnos cuenta, con muchas exigencias tanto en el ámbito personal como profesional, la meditación y otros rituales que nos ayudan a ralentizar se han puesto muy de moda.
Una de estas enseñanzas que nos llegan desde China es el tai chi (o taijiquán), una técnica de movimientos que compagina la suavidad y la flexibilidad con la firmeza y la fuerza. Tiene un gran valor terapéutico y de vigorización de la salud. Es por eso que se ha hecho popular en personas de todas las edades. La lista de beneficios es interminable:
- Reduce el dolor
- Previene las caídas mejorando el equilibrio
- Reduce el estrés
- Aumenta el nivel de oxígeno en el organismo
- Puede retrasar el envejecimiento
- Fomenta la autoregeneración celular
El tai chi además es un ejemplo claro de esa visión holísitca del indivíduo que comentábamos al inicio. Para poder practicarlo, es imprescindible que el cuerpo y la mente trabajen juntos en el. Se trata de movimientos conscientes y armoniosos que logran que nuestros bloqueos energéticos se disuelvan y el chi (energía vital) de nuestro cuerpo pueda fluir libremente.
Justamente este “masaje fluído” con movimientos suaves de oscilación y la libre circulación de nuestro chi es el principio en el que se inspira el novedoso aparato de gimnasia pasiva Chi-Pro Plus que es ideal en casos en los que las personas no pueden moverse y se vean obligadas a hacer una vida sedentaria por enfermedades u otras circunstancias. Su velocidad regulable y la posibilidad de usarlo también desde la cama mismo (colocando una tablita debajo del aparato para que no tambalee) lo convierten en una gran ayuda para poder aumentar de manera importante la oxigenación del organismo y fomentar el bienestar cuerpo/mente. Puede ser tanto un complemento para los que sí pueden practicar este delicioso arte marcial (Tai Chi) como un entrenamiento en sí mismo increíblemente beneficioso y valioso para aquellos que no pueden hacer deporte. Un regalo para el organismo en su totalidad que activa el buen funcionamiento de los órganos, oxigenándonos y mejorando nuestra circulación, mientras nos calma y nos reconecta con nuestra energía vital.
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