La luz es calidez, la luz es energía, la luz mejora nuestro estado de ánimo. Pero la luz, no sólo nos da una sensación de mayor vitalidad, los humanos también obtenemos energía a nivel celular de la luz solar. Determina nuestro biorritmo, regulando, apoyando y promoviendo los procesos biológicos en el cuerpo, y por eso es irreemplazable. Los biofotones juegan un papel muy importante en todo esto. Cada segundo de nuestras vidas, se estima que deben de transmitirse 100.000 datos de información a la velocidad de la luz por célula!!!!
Las investigaciones llevadas a cabo en Alemania por el Dr. Fritz-Albert Popp demuestran que la energía de los biofotones tiene una gran incidencia en nuestra salud. Los biofotones son las ondas de luz de baja frecuencia emitidas por las células de la mayoría de los seres vivos y tienen efectos sobre los tejidos y órganos de nuestro cuerpo y es muy importante que tengamos suficientes.
El déficit de biofotones en nuestro organismo viene dado por nuestra vida cotidiana que a menudo frustra la capacidad de nuestro cuerpo para reponer naturalmente nuestro almacenamiento de biofotones ya que nos pasamos muchas horas en habitaciones cerradas, coches, trenes, etc… comemos comida que se transporta de lugares lejanos y por tanto lleva poca energía luminosa almacenada, y descansamos poco porque estamos estresados y rodeados de polución electromagnética. Además a través de la piel solo absorbemos entre un 25-30% de los fotones solares por eso, solo una pequeña parte de los fotones que se detectan en el organismo proceden directamente del sol. El hecho de que vivamos en un país donde el sol resplandece muy a menudo no significa que no tengamos carencia de fotones que realmente son cruciales para nuestro organismo ya que transmiten la información necesaria para que se desarrollen los procesos físicos y químicos que sustentan nuestra salud aportando vitalidad y ayudando a recuperar el equilibrio cuando el organismo y las células están débiles.
¿Cómo podemos prevenir entonces el déficit de biofotones en nuestro cuerpo?
Piénsalo de esta manera, si utilizas tu smartphone todo el día, la batería suele estar casi agotada por la noche y tenemos que recargarla. A nosotros los humanos nos pasa lo mismo, después de un día agotador nos sentimos cansados y agotados y a veces decimos “se me han agotado las pilas, necesito energía”. Cuando nos suceda esto, acurrúcate en una manta de biofotones y carga tus pilas de nuevo!!!
Acurrucarse en una manta de biofotones es una de las más saludables y mejores sensaciones cuando estamos cansados y o sentimos frio o destemplanza. Con su utilización diaria nos sentiremos más en forma y con más vitalidad. Por la noche nuestro sueño será más reparador y nuestros niveles de estrés descenderán significativamente. Además su estética, su delicado y suave tacto la hacen imprescindible en cualquier espacio de nuestro hogar y por supuesto en nuestra cama.
La excelente calidad y confección de las mantas alemanas de biofotones las convierten en imprescindibles para todos los hogares, ya sea para dormir y o para el sofá pero también para la recuperación deportiva, para estudios de yoga, fitness y deportes. Y no sólo para adultos y niños sino también para nuestras mascotas grandes y pequeñas, incluyendo caballos. Disponibles en muchos tamaños y colores, suaves y delicadas.
Con nuestras, mantas, bufandas, ponchos, vendas, peluches de biofotones recargamos nuestro cuerpo con las partículas de luz que revitalizan el funcionamiento celular ayudando a aumentar las defensas, a combatir el estrés, y agotamiento extremo. Ponte en forma llenando tus reservas de energía con biofotones.
Su aspecto es idéntico al de una manta normal pero con el beneficio de estar cargada de biofotones.
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