En la actualidad se ha puesto muy de moda comer frutas y verduras crudas ya que se dice que de esta manera obtenemos más beneficios. Sin embargo, a pesar de que la cocción puede causar la pérdida de algunos nutrientes valiosos, hay algunos vegetales que son más asimilables cuando están cocidos.
Se puede disfrutar de verduras crudas para completar nuestra dosis de Vitamina C y cocinar otros vegetales para fomentar los antioxidantes protectores. La cuestión no es si comer crudo o cocido, sino saber qué alimentos se aprovechan mejor crudos y cuales cocinados.
En el grupo de mejor cocinados, encontramos las zanahorias, los espárragos y los tomates. En estos casos, su cocción hace que nuestros cuerpos se beneficien más fácilmente de algunos de sus antixiodantes protectores, como el ácido ferúlico en el caso de los espárragos y el betacaroteno (que convertimos en vitamina A) en el de las zanahorias. Los tomates pierden parte de su vitamina C cuando se cocinan pero en cambio se absorbe mejor el licopeno antioxidante. Todos estos nutrientes ayudan a proteger nuestras células del daño ambiental y protegen nuestro corazón.
Por otro lado, en la lista de los que son mejor comer crudas encontramos el brócoli y el berro. Cuando estas verduras se calientan, se daña una enzima importante y se reduce la potencia de los glucosinolatos. Tampoco es recomendable cocer el ajo ya que el calor reduce su cantidad de alicina, promotor de la salud. Se recomienda entonces añadir el ajo justo antes de terminar de cocinar en lugar de al principio.
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