Varios estudios alertan de que una exposición prolongada a los dispositivos digitales puede acelerar la degeneración macular, y da algunos consejos para prevenir patologías oculares derivadas de una sobreexposición.
La exposición excesiva de los ojos a ordenadores, tablets, smartphones, televisores y GPS, puede tener efectos acumulativos nocivos para la salud visual.
¿Por qué se daña el ojo?
La pantalla de este tipo aparatos emite la denominada luz azul –o luz visible de alta energía- y la alta intensidad propia de esta clase de luz puede provocar fatiga y estrés visual, además de la aparición precoz de la DMAE (Degeneración Macular Asociada a la Edad), principal causa de ceguera.
La mácula es una capa de tejido sensible a la luz situada en la parte posterior del ojo, en el centro de la retina. La luz azul incide obligatoriamente en las células que conforman la mácula y que, por sus características, no poseen capacidad de regeneración, por lo que una vez han muerto no vuelven a generarse.
La exposición continuada y excesiva a las nuevas tecnologías propicia que la desaparición de las células que forman parte de la mácula se acelere hasta un 93 por ciento.
Las gafas de protección para ordenador bloquean la luz dañina absorbiéndola para que no dañe el ojo humano. Disponible en dos colores (lentes naranjas o lentes amarillas), presentan diferentes grados de absorción de la luz azul para adaptarse a las necesidades de cada usuario. Este tipo de lentes especiales actúan de filtro ante el brillo y la luz que emiten estos dispositivos, así como frente a los rayos UV, evitando así posibles lesiones y el envejecimiento ocular prematuro.
La luz azul no sólo daña la vista
La luz azul de los dispositivos digitales no sólo conlleva un estrés oxidativo del ojo, sino que puede causar o acelerar otras patologías, como la ya mencionada Degeneración Macular Asociada a la Edad o incluso múltiples enfermedades crónicas causadas por el desequilibrio hormonal que provoca este tipo de luz. Además, la mayoría de usuarios en algún momento padece molestias relacionadas con el hecho de exponerse a una pantalla plana, como cansancio visual, dolor de cabeza, visión borrosa, irritación de ojos, etc.